¿Cómo mejorar la Educaciòn en la URL?

Me vienen a la mente dos ejemplos o aplicaciones de las ideas la filosofía de Zubiri y retocadas por Antonio González, en su libro introducción a la Práctica de la Filosofía.  Si se quiere transformar a todo la estructura corporal de una persona, no basta con cambiarle el tipo de alimentación, la rutina de su vida diaria, en incluso sus ideas, valores o costumbres.  Esto por su puesto únicamente desde el plano físico y corporal.  El ADN, sería en todo caso  una  nota esencial para poder transformar toda la estructura personal: color de piel, ojos, constitución física, etc.  Por su puesto estas prácticas con un trasfondo eminentemente científico, no pueden ser aprobadas por una ética basada en los valores humanos y la dignidad de la persona humana, según los especialistas en el caso nos lo han dicho, como Marciano Vidal y Xavier Gafo.  En otro aspecto humano, se nos ha dicho que si queremos hacer cambios en la sociedad, debemos precisamente cambiar la estructura ideológica, que está constituida por el conjunto de valores, ideas incluso religiosas, que amalgaman la  cosmovisión que cada uno tiene y que actúa según ella. Max nos diría por otro  lado, que la nota esencial de la sociedad, sería precisamente el aspecto económico y en medio de ello, la propiedad sobre los medios de producción. Yo sí estoy consciente que por ejemplo para cambiar la sociedad de Guatemala, no basta solo la lucha por el cambio de valores, o la necesaria lucha por la implantación del imperio de la ley, si no hay cambios en la estructura última de Guatemala, que toca el tema económico, la situación sería igualmente la misma, y tal vez peor. Aplicando estos principios a este pequeño ensayo, conviene preguntarnos, ¿Cuáles son las notas  esenciales, la estructura última, el ADN de la URL hoy? Tal vez este debate algunos lo consideran infructuoso, pero desde mi percepción la pregunta siempre es interesante, novedosa y  de mucho reto, pues la URL,  es una estructura multidiversa,  que tiene muchos componentes, como la docencia, investigación, proyección social y pastoral, entre otros, y que para medir el alcance de metas (número de académicos, estudiantes, cantidad de investigaciones científicas publicadas en revistas especializadas, el prestigio, los puestos que suelen ocupar sus egresados)  no son suficientes para determinar  compleja relación de esta estructura. Siguiendo la reflexión brindada por  el Plan estratégico 2011-2015, las notas esenciales de la URL, que permitirían el cambio y mejoramiento no solo de la enseñanza sino de toda la estructura, se podrían encontrar en las líneas estratégicas: identidad, investigación, docencia, proyección social y gestión administrativa.  Cada una de ellas presenta sus objetivos estratégicos así como sus acciones que  le permiten operativizarlas, como también  evaluarlas. Estas  cinco notas podrían estar presente en cualquier universidad del país que pretenda ser la mejor en Guatemala, pero no es lo mismo para nuestra institución que pretende ante todo ser la mejor para Guatemala. E ahí, una novedad significativa, según la introducción y palabras del P. Rolando Alvarado.  Lejos de repetir lo que ya se ha dicho, de forma más contundente y mejor, el presente esbozo quiere poner en relación estas notas esenciales, con el principio hermenéutico de la honestidad con la realidad. Categoría que no solo fundamenta la reflexión teológica  de Jon Sobrino SJ en sus escritos, sino que se combina y armoniza de excepcional forma con los principios filosóficos más actuales, entre ellos los  de Zubiri, como también la del filósofo, teólogo y mártir Ignacio Ellacuría SJ.  Para conseguir esa mejora institucional en la URL, y sobre todo en el proceso enseñanza-aprendizaje, se debe hacer un proceso maduro de evaluación, o lo que en  el lenguaje cristiano equivale a la metanoia, o conversión, que no  es más que la vuelta al verdadero camino que se ha trazado. La misma vuelta a  realidad, y de ahí a lo  más real, que es el sufrimiento de las víctimas hoy, por tantas situaciones de injusticia y desigualdad estructural, nos dará esa fuerza, la claridad, voluntad y esperanza necesaria para realizar los cambios.
 
 
1.    La identidad landivariana: comunidad motivada, comprometida y servicial. Tanto  el sistema landivariano como su funcionamiento y comunicación nos deben llevar a la experiencia más primigenia: la espiritualidad ignaciana. Esta se construye a partir del primer paso: que es partir de nuestro propio contexto, y no solo es la repetición de algún tipo de doctrinas que a lo largo de la historia se han construido, sino más bien en el experimentar y sentir. Motivación y entusiasmo podrían ser hasta cierto punto sinónimos, pero aquí ser una comunidad entusiasmada, en el sentido literal de la palabra griega “entusiasmo”, significa  “tener a Dios adentro”, y esto no es posible  si no se capta primero su paso por la historia terrenal,  la intramundana, la única que hay y donde él ha decidido revelarse. Tomar contacto con esas palabras de Dios en la historia, en los acontecimientos, es base fundamental para la identidad landivariana. ¿Todas las instituciones que funcionan en la URL, son conscientes de este gran manantial y pozo comunitario que poseemos al ser Landivarianos y landivarianas?
2.    Comunidad y centro de investigación pertinente.  Ya lo han dicho innumerables  personas, con una calidad humana y académica reconocida. La universidad debe ser  un centro donde se reflexionen, se investiguen y se den propuestas concretas para los principales problemas de la sociedad. Los más de diez institutos que posee la URL, da cuenta de la apuesta que  se está haciendo por la generación de un pensamiento crítico.  El reto sería, como lo dice el Plan Estratégico, establecer una agenda de investigación con impacto social. Es en este punto donde yo podría preguntar y diferir un poco. La URL investiga, propone y lo hace bien, pero creo que hasta cierto punto le faltaría un poco de más audacia y profetismo,  de aquel del Antiguo Testamento, cuyo criterio de verificación no son las distinciones honoríficas, sino en cuotas de persecución, como lo diría Monseñor  Oscar Arnulfo Romero, al referirse a las notas esenciales de la Iglesia: "una, santa, católica, apostólica y perseguida", diría él.  Es decir la  investigación landivariana debe llevar a desenmascarar  aquellas situaciones que ocultan, tergiversan y manipulan la verdadera realidad en cualquier ámbito de estudio y permiten su ideologización.  ¿Se puede hacer esto, sin correr algún riesgo? ¿Lo ha corrido la URL?

3.    Una comunidad que prepara profesionales competentes, actualizados, honestos, con conciencia ciudadana y  sentido de vida. En el ámbito de los procesos de enseñanza-aprendizaje, no cabe duda, que una nota esencial es la docencia. En la actualidad, soy testigo de algún tipo de restructuración al menos a nivel teórica de los nuevos enfoques y nuevos roles que debe asumir ahora el docente, para centrarse ahora en la preocupación porque el estudiante pueda tener aprendizajes verdaderamente significativos para su vida.  Los que ejercemos la docencia tenemos un reto muy grande en este proceso de conversión institucional:  una formación integral, en las diversas competencias que se necesitan hoy  para formar profesionales buenos, en el sentido científico, pero sobre todo en el sentido “ético y moral”.  Esto supone ser creadores, innovadores, motivadores, investigadores, diseñadores y estrategas de primer nivel. Pero también, y desde la perspectiva de la honradez con la realidad, docentes que no enseñen para el título, sino para la vida, y la vida real, está llena de incoherencias entre la preparación académica y las opciones personales.  La primacía  de la realidad histórica en nuestras clases, nos debe llevar no solo a otra forma de plantear contenidos, sino a plantear otra forma de ser y  estar en el mundo: ser humano, ser persona es ante todo tener un modo de re-accionar frente al sufrimiento de las víctimas.   Si dicho principio se implementa en las aulas, también podría cambiar el rol del estudiante.  De hecho, el Paradigma Pedagógico Ignaciano, hace del alumno no un objeto sino un sujeto, el arquitecto de su propia formación.  Por lo tanto el estudiante landivariano, se debería caracterizar no por  la pasividad, la poca autocrítica, ni  la superficialidad,  sino por su sentido investigador. Por un ir más allá de las cosas.  Por ser un descubridor y descifrador de esos misterios ocultos entre la realidad.
 
 
 
4.    Una comunidad sustentada en la fe y la justicia, que busca una proyección e incidencia social. Igual que la nota esencial sobre la investigación, la URL se ha caracterizado por tener personajes con son voces autorizadas e instituciones  competentes sobre algunos ámbitos específicos, como la educación, la economía, el arte,   la teología, etc.  Pero desde mi experiencia personal, hay un ámbito de proyección que necesita más presencia: es el  ámbito de los Derechos humanos.  Si bien es cierto,  ellos son uno de los pilares de la formación académica en la URL, sobre todo en las sedes regionales con la implementación del EDP sobre esta temática, han surgido algunos escenarios políticos y sociales donde dicha presencia urge más. ¿Ha sido la URL una acompañante, por ejemplo, en algunos casos paradigmáticos de violación a los DDHH durante el conflicto armado interno? ¿Se tiene no solo comunicación estratégica sino un verdadero acuerpamiento a iniciativas  de trascendencia de algunas ONGs  que luchan por los DDHH en Guatemala?
 
 
5.    Comunidad que tiene una gestión administrativa eficiente, articulado, sostenible al servicio de la Universidad.   En esto ha sido muy enfático el P. Rolando López:  se debe “superar  barreras internas que se nos presentan como inercia, incomunicación, burocratismo y cierto conformismo con lo alcanzado, derribar los muros externos que nos acechan como el utilitarismo del aporte universitario, su mercantilización y la legitimación o indiferencia a cuanto sucede a nuestro alrededor”.  Como la Iglesia está llamada a tener una conversión permanente de cara  al Reino  de Dios, así la URL como un sistema  esta llamada no solo a la eficiencia y eficacia, sino a ser una estructura  que lo historice desde adentro.  Que sirva sobre todo a los destinatarios primigenios de ese Reino: los  pobres. Si hemos detectado cuáles son esas notas esenciales  de la URL, y hacemos un proceso de evolución, evaluación y conversión de cara a la realidad histórica, nos daremos cuenta fuera de los pobres no hay salvación, según frase retocada por Jon Sobrino del antiguo axioma teológico de la soteriología medieval. Es decir, solo frente a estos rostros, que se muestran como lo más denso de la realidad, es que podremos vivir y tener una identidad consolidada, una investigación científica y liberadora,  procesos de enseñanza-aprendizaje que se centren  relacionen los contenidos con los contextos reales.  Solo así, tal vez se puede responder satisfactoriamente la pregunta de cómo mejorar la educación en la URL.

 
(Participación en el concurso Juan Fernando Cifuentes, URL 2012)

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